Laureano de los LLANOS PÉREZ


LLANOS PÉREZ, Laureano de los (Berja, 1800 - Felix, Sin datos). Comerciante y político.


      Tercero de los cuatro hijos de Martín de los Llanos y de María Pérez Ibáñez. Su infancia transcurrió en Berja. Su padre, conocido afrancesado, se vio precisado a emigrar a Francia en 1812. Parte de la familia se estableció entonces en Felix. Con el regreso de los exiliados en 1820, Laureano Llanos se traslada a Madrid, en donde residía su padre. Regresa a Felix (V-1825) para hacerse cargo de los negocios mineros, que ya para entonces producían ingentes ganancias, instalándose en este pueblo al año siguiente, tras el fallecimiento de su padre en Madrid. Sus hermanos: Román, fallecido tempranamente, fue también militar y colaborador con los franceses; Francisco, teniente del Regimiento Provincial de León; y María, que se casó en Felix con Joaquín Santisteban.

      Como jefe del clan y desde la opulencia que le proporcionaron las rentas mineras, diversifica sus inversiones y, tras la vuelta del régimen constitucional, se inicia con éxito en la política. Ya en septiembre de 1836 aparece Llanos, comandante de la Milicia Nacional, sofocando algunos alborotos en la propia Almería. Poco después fue nombrado diputado en las Cortes Constituyentes de 1837. En 1843 formó parte del levantamiento que, como en otras provincias, se produjo en Almería como consecuencia de la actitud cada vez más autoritaria de la Regencia de Espartero, lo que le llevó a firmar la proclama del día 28 de mayo que pedía el restablecimiento de la Constitución de 1837, aunque, a la postre, gobernaron los moderados. Para encauzar y dirigir el movimiento popular, en 1854 reaparecen de nuevo las Juntas revolucionarias de gobierno, todas bajo control de los progresistas. En la de Almería, presidida por Francisco Jover, aparece como primer vocal Laureano Llanos, integrando la facción más moderada. Otros personajes destacados de la Junta, más progresistas, son: Francisco, Ramón y Ginés Orozco, Joaquín Rabel Pareras, Antonio Pérez del Villar Vidaurreta, etc., es decir, lo más variopinto de la burguesía liberal almeriense. En las elecciones a diputados a Cortes celebradas meses después, es elegido por Almería el antiguo comandante de la Milicia Nacional Laureano Llanos.

      Se casó en Madrid con María del Carmen Calderón de la Barca, fallecida en Felix en 1848. Al año siguiente, ordena la construcción de unos lavaderos públicos en este pueblo, que lo recuerda rotulando con su apellido una de sus principales calles. De su primer matrimonio quedaron tres hijos: Baldomero Augusto (1832), Martín Aureliano (1838) y Virgilio (1842). Este último fue un joven inquieto que, posiblemente, heredó el ímpetu y radicalidad de su abuelo Martín. A temprana edad se estableció en Madrid, siendo uno de los fundadores de una ruidosa tertulia en el café de Platerías. Galdós inmortalizó a nuestro personaje en sus Episodios Nacionales con los calificativos de “avispado, frenético sectario y un poquito socarrón”.

      Fervoroso aliado del republicanismo federal, al producirse la revuelta cantonal en Cartagena, se unió a la misma. Y así, cuando las fragatas cantonales Victoria y Almansa fondearon en la bahía de Almería (29-VII-1875) para exigir la rendición de la ciudad, nuestro hombre formaba parte de aquellas fuerzas rebeldes. Este hecho le enemistó con D. Nicolás Salmerón, a la sazón presidente de la República. Dilapidada su participación en la fortuna familiar -cuyas actividades mineras se habían extendido a la comarca de Linares- algunos amigos le consiguieron empleo en un periódico madrileño, trabajo que simultanea con la dirección contable de un teatro. Su hijo, también llamado Virgilio, estuvo integrado en el equipo técnico de la compañía teatral de María Guerrero. Se casó con la actriz Paquita Más. Promotor de la Federación del Espectáculo Público, que presidió en 1929, desplegó vibrantes campañas en defensa de las clases trabajadoras. Con la caída de la segunda República, tuvo que exiliarse en unión de su familia.

      El hijo de este último, Virgilio de los Llanos Más -nieto de Laureano- fue uno de tantos niños de la guerra que se cobijó en Rusia. Allí cursó los estudios de ingeniería de obras portuarias. El historiador López Navarro, que ha tenido la oportunidad de leer algunos pasajes autobiográficos de sus libros, escritos en la hermosa lengua castellana, nos dice: “emociona advertir cómo un hombre arrebatado de España en la niñez, cuando sesenta años más tarde evoca aquel desarraigo involuntario, reafirma su españolismo”. Durante casi doscientos años un extraño designio se cebó con saña sobre esta familia, forzándola a una reiterada diáspora.




García Campra, Emilio





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