Botánico. Hijo de familia numerosa, cuatro de los nueve hermanos fueron religiosos. Ingresó en la Congregación de los Hermanos de la Salle en 1911 y se licencia en Humanidades en 1933. De salud delicada, pasa por numerosos colegios de toda España: Valladolid, Madrid, Melilla, Córdoba, Canarias... siempre como profesor de Ciencias Naturales, traspasando la docencia al campo de la investigación, el coleccionismo y el estudio la naturaleza en general. Trasladado a Almería en 1956, se le encomienda, además de la enseñanza, la enfermería del Colegio, entonces internado. Aquí se encuentra con una colección realizada por los hermanos Jerónimo y Mauricio, que pronto amplía y sirve de base para una vastísima colección fundamentalmente botánica. Su trabajo de campo y publicaciones destacan en el panorama científico almeriense, constituyendo durante muchos años el punto de referencia botánico y paleontológico de la provincia. Colabora estrechamente con el Instituto de Aclimatación, llegando a localizar especies endémicas en la provincia. La docencia en el Colegio se ve siempre acompañada por excursiones por toda la geografía almeriense, publicando diversos artículos y culminando su labor con la obra Flora de Almería (1987), pieza clave de la botánica almeriense. Dentro del campo de los fósiles, destacar los enormes huesos de ballena del Mioceno que recogió en la sierra de Níjar, en la década de los setenta.

      Su figura enjuta y entusiasta le acompañó hasta el final de sus días, falleciendo en Granada el 29-XII- 1991. Su enorme y valiosa colección ha sido revisada y reformada y, en la actualidad, se encuentra en el Museo de Ciencias Naturales del Colegio. La ciudad le concedió el nombre de una calle cerca del Paseo Marítimo.