Escritor, poeta. Hijo de Sixto Espinosa Peralta, natural de Berja y juez en Almería, y de Isabel Orozco García, miembro de una rica familia originaria del Levante almeriense, su educación familiar lo inclinó al mundo de las letras. Políticamente mantuvo un discreto republicanismo, llegando a ser concejal del Ayuntamiento de Almería, y profesionalmente descolló como redactor y colaborador de publicaciones periódicas, siendo director de El Faro, de Almería y El Radical, de Madrid. Crítico con la sociedad almeriense del primer tercio del siglo XX, fue redactor-jefe de Renovación, “periódico para todos” que salió a la luz en 1919 y en el que ganó fama de polemista excesivo.. De aquellas fechas es su cuento, Tú mujer eres mala (1919) o la explicación que ofreció sobre el asesinato de Concha Robles en el Teatro Cervantes (1921). Criticó a gobernadores, alcaldes, políticos y a cualquier tipo de autoridad, sobresaliendo su ataque al obispo de Almería Casanova Marzol, formando tal revuelo que su propio padre, desde la judicatura, ordenó detenerlo. Fue un viajero infatigable, convirtiendo la Baja Alpujarra y el Levante, tierras de su familia paterna y materna respectivamente, en punto de retiro e inspiración para sus textos, como su poema “Garrucha” o “Dalías”. En esta última localidad ganaría, en 1949, el premio poético de sus Juegos Florales en honor al Cristo de la Luz. Buen conocedor de la provincia y de la belleza de sus pueblos, en 1950 publicó una Guía turística de Almería, la primera que puede considerarse como tal.

      No llegó a casarse, si bien, mantuvo tórridas relaciones con diferentes mujeres, diana crítica de sus detractores. De entre ellas sobresalió la multimillonaria Soledad Alonso de Drysdale, emigrada de Gádor a Buenos Aires y viuda, famosa en España por sus colaboraciones con el Régimen de Franco. En 1949 Espinosa Orozco la entrevistó en su hotel en Madrid, un lugar más discreto para que un periodista como él se desplazase a realizar una entrevista. Desde entonces mantuvo una discreta relación con ella hasta su muerte, entregándole la familia a ésta sus enseres más personales a su fallecimiento. Los restos de este poeta fueron trasladados a Garrucha, villa que frecuentaba.