Hijo del impresor Ramón Garrés y Cayetana Segura, de la que conservaría un cariñoso recuerdo toda su vida, hacia 1880 se traslada a Almería con su familia para estudiar bachillerato y, después, Magisterio (1881-1884), impartiendo clases en Almería, Tabernas. A partir de 1887 obtiene la plaza de maestro en Vera, donde residirá más de 30 años, impartiendo su magisterio a decenas de generaciones que le mostraron afecto y reconocimiento. Se casó con Soledad Jiménez Ranchel (1889), con quien tuvo a: María Soledad, (1890), Ramón (1893), otra María Soledad (1895), María Encarnación (1897), Eusebio (1900) y Francisco de Paula (1902).

      De profundas convicciones y educación religiosa, participó intensamente en la vida cultural de Vera: homenaje a las Virgen de las Angustias (1894), miembro de la redacción de varios periódicos, asiduo en veladas literarias, actor teatral y fundador del Círculo Obrero. Políticamente seguidor del Partido Liberal y de los Anglada del distrito (Juan y Jacinto), más tarde (1914) se acercó a los reformistas liderados por Augusto Barcia en Almería. Escribió poesía y numerosos artículos en prensa (La Crónica Meridional y La Independencia), relacionados con la historia y la enseñanza, sus dos grandes pasiones; pero su obra fundamental fue Historia de la M.N. y M.L. ciudad de Vera (editada en 1908 y reeditada en 2004 por el Ayuntamiento de la localidad y Arráez Editores), por la que fue efusivamente felicitado por el Ayuntamiento y la Junta Local de Primera Enseñanza, nombrándole cronista oficial de Vera (1908), obteniendo la medalla de la Orden Civil de Alfonso XII (1909) y siendo designado como hijo adoptivo de Vera (1926). Recientemente el Ayuntamiento de Vera le dedicó el nombre de uno de sus parques.

      Con la intención de que sus hijos pudiesen cursar estudios superiores, a partir de 1917 residió en Almería dando clases en primaria (Alquián, Barrio Alto y C/ Murcia), trabajando en la Escuela de Magisterio y en la academia de Tornero. Desde el punto de vista pedagógico y social, fue siempre una persona progresista influido por las corrientes del krausismo. Al iniciarse la Guerra Civil siente una profunda amargura y decide instalarse con su hija Soledad en Somontín, donde fallecería pocos meses después.