Tras completar su formación universitaria, llega a Almería en 1934, siendo presidente de la Diputación Provincial (1940-1943), delegado provincial del Ministerio de Agricultura y fundador y primer director del Instituto de Aclimatación. Dr. Ingeniero Agrónomo, cuyo trabajo resulta de trascendental importancia en el estudio y desarrollo del sector agrario almeriense, tanto desde la perspectiva de su análisis histórico como en la creación de vías para la consolidación de la realidad actual de este sector económico. Desde sus diferentes responsabilidades en la Administración, primero, estatal y, posteriormente, autonómica, gestiona y planifica el sector agrario de la provincia. Como investigador, realiza, impulsa y colabora en numerosos e importantes estudios relacionados tanto con la agricultura y la ganadería tradicionales como en la nueva agricultura, a él se deben inestimables redacciones de textos y colaboraciones con investigadores. Fue, además, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su labor dentro del sector agrario provincial es tan importante que se le atribuye el descubrimiento de las ventajas de los cultivos enarenados y el fomento de los invernaderos en el campo almeriense. Ha publicado numerosos e importantes trabajos, tanto científicos como divulgativos, relacionados con el sector agrícola. Ha sido, sin duda, uno de los principales artífices del “milagro” de la agricultura provincial. Ocupa por un tiempo el cargo de presidente del Comité Español de Plásticos en la Agricultura. Hoy, su persona aparece ligada a la investigación local y provincial, ya que da nombre a uno de los premios anuales que el Instituto de Estudios Almerienses concede desde su Departamento de Ciencias y Tecnología, siendo él el primero en recibir esta distinción. Tanta ha sido su relación con Almería que ha dado nombre a una de las calles de la capital.