Autoría: Lorenzo Cara Barrionuevo;Enrique Fernández Bolea;Francisco Hernández Ortiz;Mario López Martínez;José Manuel López Martos;Andrés Molina Franco;Carlos de Paz;Pedro Perales Larios;Alfonso Ruiz García;Agustín Sánchez Hita;Andrés Sánchez Picón;Antonio Sevillano Miralles y Juan Antonio Soler Jódar. Edición: 1ª Edita/n: Descripción física: 222 pags; 20 x 20 cm. Colección: GUÍAS DE ALMERÍA [G] Deposito legal: AL-1122-2020 ISBN: 978-84-8108-691-1 - Situación: Existencias PVP: 20 euros
LA ACTIVIDAD MINERA resulta hoy marginal en Almería, con la excepción del mármol, los vestigios de las minas, de las fundiciones y de los embarcaderos abundantes a lo largo de la geografía provincial.
Los restos del patrimonio minero cubren una amplia cronología, pero en esta obra nos hemos centrado en lo que los especialistas han dado en denominar El Siglo Minero. Fue un periodo de intensa actividad, entre 1825 y 1930, aproximadamente, en el que la minería fue, junto con el comercio de la uva, la columna vertebral de la economía almeriense. Por supuesto, hubo minería antes y después de esas fechas, y en esta guía también tiene su reflejo, pero la mayor parte de este legado procede de esa centuria dominada por el sueño de progreso sostenido por la riqueza de las entrañas del subsuelo.
En ese periodo podemos distinguir dos grandes etapas: una primera en la que, durante la mayor parte del siglo XIX, predominaría la minería del plomo; y otra segunda, desde finales del siglo XIX, en la que la extracción y exportación del mineral de hierro sería la estrella del sector. En la primera, van a ser las minas y las fábricas metalúrgicas para la obtención del lingote de plomo, los vestigios físicos característicos. En la segunda etapa, la del hierro, aparte de los hornos de calcinación cerca de los tajos mineros, son los espectaculares sistemas de acarreo y transporte (cables, vías mineras, embarcaderos) los principales protagonistas.
Esta guía, con el concurso de los mejores especialistas, recorre los escenarios de cada una de estas dos etapas y proporciona las claves interpretativas imprescindibles para poder reconocer sus vestigios en las diferentes comaras mineras de la provincia. Esta obra también se hace eco de otras minerías, como la de las salinas, la piedra natural o el yeso, para terminar, haciendo mención a un patrimonio inmaterial como el de los cantes nacidos al calor del laboreo minero.